La desgarradora historia de Celeste, una devota mamá perro, ha conmovido profundamente a personas de todo el mundo. A la tierna edad de dos años, Celeste se encontró abandonada, embarazada y sola. Independientemente de sus terribles circunstancias, poseía una disposición serena, contemplativa y entrañable. Se vio obligada a comenzar en un entorno peligroso y a soportar la vida en las calles implacables.
Con cada gramo de su energía, Celeste hizo todo lo posible para cuidar de sus hermosos cachorros, incluso cuando prácticamente desapareció de la vista debido a sus difíciles circunstancias. Sobrevivir como perro callejero es una hazaña ardua, especialmente teniendo en cuenta la responsabilidad de dar a luz, criar y cuidar a cinco cachorros. Era obvio que Celeste y sus 5 cachorros estaban gravemente desnutridos. Utilizando todos los nutrientes disponibles, alimentó a sus cachorros y los protegió del cruel frío invernal.
A pesar de su propio apetito, la madre adoptiva de Celeste, Elaine, observó que Celeste estaba “extremadamente demacrada, mientras que los cachorros se alimentaban vorazmente”.
Sorprendentemente, los cachorros de Celeste gozaban de una salud casi excelente a pesar de su difícil adolescencia. Celeste luchaba por alimentar a sus cinco hijos y su aspecto personal mostraba las marcas del hambre. Durante más de cinco meses, esta devota madre dedicó su vida a garantizar la protección y el bienestar de su descendencia. Por último, Celeste estaba recibiendo la atención que merecía.
La BC SPCA reveló que Celeste voluntariamente prescindió de alimentos para alimentar a sus hijos. Después de soportar una vida dura en las calles, había sacrificado todo para garantizar la seguridad de su descendencia, por lo que ya era hora de que recibiera el mismo afecto.
Elaine Nelson-Hosak, una madre adoptiva de BC SPCA, se sintió obligada a darle la bienvenida a Celeste y sus cachorros a su residencia. Celeste entró en su vida durante una época de pérdida personal, y el momento pareció casi fortuito. Se necesitaban el uno al otro, porque ¿quién podría aliviar mejor la angustia de un corazón roto que un compañero canino leal que pudiera amar y cuidar a Celeste y sus cachorros?
Después de eso, Celeste recuperó peso y energía de manera constante a través de una meticulosa rutina de “realimentación”. Su cuerpo aceptó con entusiasmo las seis comidas pequeñas y ricas en nutrientes que amaba cada día, lo que la llevó a alcanzar un peso de 90 libras. La noticia alentadora es que cuatro de sus cinco cachorros ya encontraron hogares amorosos y se reunieron con sus familias.
A juzgar por su respuesta al cuidado y su vínculo con su madre adoptiva, era evidente que Celeste había encontrado su hogar para siempre. Conocida cariñosamente como “Mamá” en la familia, ahora disfruta de la comodidad de acurrucarse en el sofá y tomar el sol junto a la chimenea, un marcado contraste con su vida anterior en las calles. No es una paria, ha aceptado su nuevo papel y “Mamá” ahora está protegida, contenta y muy querida.
Tenga en cuenta las calorías: preste atención al contenido calórico de la comida de su perro y ajuste el tamaño de las porciones en consecuencia para evitar la sobrealimentación. El exceso de calorías puede provocar aumento de peso y problemas de salud asociados, por lo que es importante alimentar a su perro de forma adecuada a su tamaño, edad y nivel de actividad.
Controle los factores ambientales: los factores ambientales como la temperatura y la humedad pueden afectar las necesidades dietéticas de su perro. Durante el clima cálido, por ejemplo, su perro puede necesitar hidratación y electrolitos adicionales para mantenerse adecuadamente hidratado.
Consideraciones de viaje: cuando viaje con su perro, planifique con anticipación para asegurarse de tener acceso a comida y agua adecuadas durante el camino. Empaque cantidades suficientes de la comida habitual de su perro y familiarícese con los establecimientos locales que admiten mascotas y los servicios veterinarios de emergencia.