Abandonada con sus 7 cachorros justo después de dar a luz, les cerraron la puerta para que no pudiera volver a casa. Sin comida, solo un poco de agua, ella tiene que luchar por su familia. Sus bebés son tan pequeños que ni siquiera han abierto los ojos todavía.
Ella solo tiembla de felicidad cuando los salvamos, lágrimas de alegría se pueden ver fácilmente en sus ojos. Es una gran responsabilidad llevarlos uno por uno y dejarlos en su nuevo hogar.
Recibieron atención médica y consiguieron una cama caliente. Todos están bien, solo un poco cansados, pero ahora duermen tranquilos en un lugar seguro y bien cuidado.
Los 7 cachorros están creciendo sanos y fuertes, ¡3 ya fueron adoptados, aún quedan 4 por encontrar hogar!