Hemos informado sobre un perro discapacitado que vive en un inodoro abandonado. Está rodeado de montones de basura y escombros. La temperatura era gélida, -30 °C, y temblaba de miedo y soledad.
Fuimos allí dos veces hoy, el perro no estaba. Finalmente, después de días de búsqueda, el equipo encontró un pequeño bulto peludo entre la basura. Estaba extremadamente asustado y no nos dejaba atraparlo. Así que tuvimos que usar un anestésico para atraparlo.
Se llama Zucchini. Es muy pequeño, tal vez una lesión en la médula espinal o una pelvis rota. Está gravemente herido, con una fractura desplazada de la columna lumbar. También encontramos una bala incrustada bajo su piel en el estómago. Ha estado sufriendo en el inodoro durante bastante tiempo.
Rápidamente fue sometido a cirugía para quitarle la bala. Su estómago está lleno de huesos. Zucchini también tiene mal genio. Ya no tiene que comer huesos y basura. Le dimos una rápida ducha.
Le dimos mucha comida nutritiva y amor. Lo llevamos a un spa veterinario, donde recibirá cuidados de belleza. Su pelaje, antes enmarañado y sucio, fue arreglado y limpiado. Recibió terapia física para recuperar fuerza en sus patas traseras.
Es un proceso largo y difícil, pero Zucchini demostró ser un luchador. Estaba decidido a vivir y superar sus lesiones. …sin importar cuán doloroso o difícil fuera. A pesar de los desafíos, el espíritu de Zucchini permaneció intacto.
Era un perro feliz y agradecido. Le encanta jugar con sus nuevos amigos perrunos. Probamos muchos tipos de terapia física en Zucchini. El rehabilitador hizo todo lo posible por él.
Primero hubo un masaje, y luego una piscina. Vimos alguna mejora en Zucchini. Ahora puede menear la cola, levantar el trasero. Hay reflejos en sus patas. Apenas puede caminar, pero podemos desarrollar un paso espinal.
Esto es una gran alegría. Y, por supuesto, el cochecito ayuda mucho. Para Zucchini, hemos establecido metas y nos moveremos lentamente hacia ellas, esperamos que todo salga bien para nosotros.