Vivimos en una época en la que la empatía está perdiendo cada vez más su valor. La gente lo demuestra cada día con acciones inhumanas, y muchas historias sobre animales abandonados, descuidados y maltratados son prueba de ello.
Una de esas historias es la de una perra olvidada cuyo dueño, en quien ella más confiaba, la abandonó sin piedad frente a una tienda. Los propietarios de la tienda no pudieron llevarla consigo, así que la perra esperó desesperadamente durante cuatro años a que su humano favorito regresara por ella.
Sin embargo, justo cuando comenzaba a perder la esperanza de volver a vivir momentos felices en un hogar cálido, apareció un alma bondadosa que cambió su vida para siempre.
Cuando la mujer de buen corazón se encontró con este pobre canino abandonado, su corazón se rompió al ver su desafortunado destino. No esperó ni un minuto e inmediatamente decidió ayudarla.
Después de llevarla a casa, esta mujer se dio cuenta de que el perro estaba en pésimas condiciones. Su piel estaba tan queratinizada que sus vasos sanguíneos no se podían ver en absoluto. También despedía un olor horrible, lo cual no era sorprendente dada la falta de cuidados que había experimentado.
La mujer la llevó rápidamente al veterinario para que pudiera comenzar a recuperarse lo antes posible. Cuando esta pobre perra llegó a la clínica, sollozó de dolor. Además de todo, los médicos también encontraron heridas en su cuerpo. Esto indicaba que otras personas también la habían maltratado.
Su salvadora estaba tan desconsolada por esto que no podía dejar de llorar. Sin embargo, los veterinarios la reconfortaron un poco al decirle que todo estaría bien y que lo superaría.
Los veterinarios le administraron los medicamentos e inyecciones necesarias, además de darle un baño adecuado después de tanto tiempo. Le dijeron a su rescatadora que podía irse a casa, pero que debía descansar y tomar la medicación recetada durante un tiempo prolongado hasta que se recuperara por completo.
Su madre adoptiva se tomó muy en serio su recuperación y le proporcionó todo lo que necesitaba, desde medicinas y comida hasta una cama cálida. Sin embargo, lo que más ayudó a este perro fue el amor humano incondicional y una sensación de seguridad después de cuatro largos años de soledad y desesperación.
Se avecinaban días mejores para este dulce cachorrito.
Después de una larga y difícil recuperación, esta perra finalmente comenzó a mostrar sus verdaderos colores. Su estado de salud era estable y su piel, que originalmente estaba como un desierto, comenzó a cubrirse de pelo blanco como el arroz. Esto es exactamente lo que inspiró a su madre adoptiva a llamarla Rice.
Rice, que alguna vez fue una perra abandonada, enferma y triste, finalmente brillaba en todo su esplendor. Además de recuperarse completamente en términos de salud y convertirse en una verdadera belleza, las heridas en su alma también sanaron.
Eso fue suficiente para que una gran sonrisa apareciera en su rostro, la cual no se había quitado desde ese momento. Su energía positiva atrajo a todos, desde personas hasta otros caninos, y todos la amaban muchísimo.
Rice vivió sus momentos más felices con la persona que la rescató de la oscuridad y fue su apoyo en los momentos más difíciles. Ella y su salvador fueron un bálsamo para el alma del otro.
Sin embargo, el momento de la separación se acercaba y era inevitable. Una familia se enamoró tanto de Rice y de la historia de su vida que decidieron adoptarla.
Cuando su salvador abrazó a Rice por última vez, sus ojos se llenaron de lágrimas. Sin embargo, sabía que esta era la única manera en que Rice podría encontrar su final más feliz, por lo que le resultó más fácil aceptarlo.
Sabía que Rice viviría para siempre en su corazón, al igual que ella viviría en el suyo. Y si Rice alguna vez se siente sola de nuevo, este perro sabrá dónde encontrar amor y consuelo, porque la puerta del corazón de su salvador siempre estará abierta para ella.