Esta majestuosa creación, a medio camino entre un hombre y una montaña, fue erigida a finales del siglo XVI por el renombrado escultor italiano Giambologna como un homenaje a las escarpadas montañas de los Apeninos de Italia. Este coloso, bautizado apropiadamente como Appennino, se alza imponente a 35 pies de altura sobre el suelo de la Villa di Pratolino en Toscana.
Sin embargo, la grandeza de esta escultura no se limita a su imponente presencia exterior. En su interior se esconde un secreto maravilloso: varias habitaciones con diversas funciones que dieron vida a este coloso. La figura sostenía en su mano izquierda un arroyo subterráneo que arrojaba agua, mientras se dice que en su cabeza se había dispuesto un espacio para una chimenea. Cuando se encendía, el humo emergía de sus fosas nasales, creando una imagen aún más asombrosa de esta obra maestra escultural.
El parque en el que se encuentra actualmente el coloso, Villa Demidoff, estará abierto los viernes, sábados y domingos de 10 a. m. a 7 p. m. hasta finales de octubre.
Más información: discovertuscany.com | Blogspot (h/t: mymodernmet)
Este coloso épico fue erigido a finales del siglo XVI por el renombrado escultor italiano Giambologna.
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El dios de la montaña mide 35 pies de altura y se encuentra en Florencia, Italia.
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Este modelo revela las habitaciones del interior del coloso.
Créditos de la imagen: Andreas Angelidakis
Créditos de la imagen: Andreas Angelidakis
Estas fotos revelan algunas de las grutas escondidas en sus profundidades.
Créditos de la imagen: Andreas Angelidakis
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Créditos de la imagen: Delicioso Malicioso
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