Cuando Alva encontró un hogar por primera vez, sus amigos en el refugio de Austin Pets Alive! estaban emocionados, pensaron que había encontrado la felicidad para siempre.

Alva tiene una condición neurológica llamada hipoplasia cerebelosa. Esta condición afecta la parte del cerebro responsable del movimiento, lo que causa problemas de movilidad.

Desafortunadamente, una vez en su hogar permanente, Alva no salió lo suficiente. Al no estar expuesta a nuevas personas y situaciones, su comportamiento comenzó a cambiar. Se asustó y se volvió defensiva, intentando morder a las nuevas personas que visitaban a su familia.

Debido a esto, la familia de Alva la devolvió al refugio. El personal del refugio estaba profundamente entristecido y preocupado de que Alva tuviera dificultades para encontrar un hogar permanente.

Alva no entendía por qué de repente se encontraba en el refugio. Se preguntaba dónde estaban sus padres y por qué no venían por ella.

El personal del refugio comenzó a trabajar con Alva, brindándole amor y entrenamiento. Esperaban que alguien le diera una oportunidad.

A pesar de su progreso en movilidad y comportamiento, los posibles adoptantes seguían pasando por alto a Alva. No estaban dispuestos a salir con ella y conocerla.

Después de 500 días en el refugio, Alva perdió la esperanza de encontrar una familia para siempre.

Todo cambió cuando Joe Rotunda se topó con la historia de Alva mientras navegaba por Instagram. En el momento en que vio su foto y sus videos, se enamoró.

“Brillaba. Tenía esta voluntad casi tangible. Vi todos estos videos de Alva corriendo, jugando y cayendo. Y cada vez que caía, se levantaba. Cada vez que se presentaba un desafío, no lo evitaba; lo superaba. Y me sentí muy inspirado”, dijo Rotunda a PEOPLE.

Inmediatamente se dirigió al refugio en Austin, Texas. Los amigos del refugio de Alva le contaron sobre el estado de salud de Alva y su ansiedad. A él no le importaba y no podía esperar para conocerla.

Cuando Rotunda conoció a Alva por primera vez, ella estaba muy cautelosa con él. Como él era un extraño para ella, se puso ansiosa y le gruñó.

Rotunda no permitió que eso lo desanimara porque vio lo cariñosa que era Alva con sus amigos del refugio. Rotunda estaba decidido a hacer cualquier cosa para ganarse la confianza y el amor de Alva.

La visitaba todos los días. Cuanto más tiempo pasaba hablando con ella, más se enamoraba.

“Simplemente la miré y le dije: ‘Apuesto a que todos se han rendido contigo. No voy a hacerte eso’”, le dijo Rotunda a Austin Pets Alive!.

Trabajó con el personal de entrenamiento del rescate, quienes lo ayudaron a ganarse la confianza del cachorro.

Alva notó cuánto se preocupaba por ella Rotunda. El cachorro empezó a desear verlo todos los días. Rotunda se alegró mucho cuando Alva comenzó a acercarse a él. Ella quería pasar más tiempo con él.

Rotunda decidió llevar a Alva a pasar la noche en su casa de Austin, Texas.

Bloqueó una gran área de la sala de su casa. Añadió muchas perreras para que Alva pudiera relajarse cuando quisiera. Cubrió los bordes duros de las superficies para que Alva pudiera moverse con seguridad.

Después de que Rotunda adaptara su hogar para Alva, la llevó a casa. Alva sintió que finalmente había encontrado su hogar para siempre. Estaba feliz y sin preocupaciones.

Tan pronto como vio a Rotunda a la mañana siguiente, comenzó a mover la cola y Rotunda supo que Alva estaba lista para mudarse.

El dulce perrito trajo tanta alegría a su hogar. Solo necesitaba que alguien le diera una oportunidad, y Rotunda se alegró de haber creído en ella desde el principio.

Alva rápidamente se unió a Max, su hermano canino. Los dos hermanos se convirtieron en mejores amigos y les encanta dormir juntos.

El amor de Rotunda por Alva derritió su ansiedad y sus miedos que la retenían. Ella adora a su papá y lo llena de besos.

Ella es una perra nueva ahora. Ama su nueva vida y no puede dejar de sonreír.