Recientemente, vi una declaración en alguna parte que decía que rescatar perros es 50% tristeza y 50% alivio y, sinceramente, es una evaluación muy precisa.
Cuando las personas se topan con animales abandonados o callejeros por primera vez, es una verdadera angustia el hecho de que tantos perros estén sufriendo así y solo quieras ayudarlos a todos.
La otra mitad es alivio cuando ves que un cachorro rescatado finalmente está a salvo y tiene un futuro brillante con una nueva familia.
Estos son los momentos más preciados que cualquiera querría para su mascota, y en este artículo hablaremos de una de esas historias de rescate en la que un hombre amable salvó a un perro de la eutanasia y le dio una segunda oportunidad.
Un Beagle que no puede contener su alegría
Hoy en día, es muy común que muchos dueños entreguen a sus mascotas y las practiquen la eutanasia porque sus problemas médicos se vuelven demasiado costosos de tratar.
No fue diferente para Gregory, el Beagle. Casi fue sacrificado antes de que un hombre llamado Joe Kirk viniera a rescatarlo.
Lo salvó solo 2 días antes de que fuera programado para ser sacrificado. Este fue el mejor resultado posible, ya que Joe y su esposa, Schenley, dirigen una organización sin fines de lucro para rescatar animales, llamada Hound Rescue and Animal Sanctuary .
Tiene su sede en Findlay, Ohio, y se centra en ayudar a los animales abandonados a encontrar nuevos hogares y acoger a perros mayores e inadoptables.
Schenley dijo en un comunicado en Facebook: ¡Gregory es un Beagle agradecido y agradecido! ¡Él SABE que está SEGURO!
Él es positivo para el gusano del corazón y se someterá a tratamiento, ¡pero sabe que está en buenas manos! ¡Lo recuperaremos y le brindaremos todo el amor que tanto merece y un futuro maravilloso!
Cuando finalmente estuvo a salvo y bajo el cuidado de los Kirk , lo llevaron a un veterinario y le brindaron tratamiento para su enfermedad del gusano del corazón.
Poco tiempo después de su tratamiento , lo pusieron en la lista de adopción y Gregory no tuvo que esperar mucho.
Una familia llamó a su puerta y querían adoptarlo . Poco tiempo después, lo llevaron a su hogar definitivo.
Ahora está con su nueva familia y disfruta del tiempo que pasa con ellos y con su nuevo hermano beagle.
Schenley dijo en una hermosa declaración: A menudo nos preguntan cuántos perros hemos salvado. La respuesta que siempre me viene a la mente es: hemos salvado a uno más. Un perro más está a salvo y tendrá todo el amor y respeto que tanto merece.
Un perro más será alimentado adecuadamente y recibirá la atención veterinaria necesaria. Un perro más tendrá un hogar amoroso para siempre. No hay mejor sentimiento ni nada en la vida que sea más satisfactorio.
Si algo podemos sacar de esta historia es que un poco de bondad ayuda mucho a los perros y que siempre se puede hacer más para ayudar a los necesitados.